El capítulo comienza con Levine volando en un helicóptero sobre la densa jungla de Costa Rica, aproximadamente 18 meses después de su encuentro con Malcolm en Santa Fe. Lo acompaña Marty Guitierrez, un biólogo de campo estadounidense que trabaja para la Reserva Biológica de Carara. Recientemente, un par de campistas descubrieron otro extraño cadáver de animales en una playa aislada, y Levine está ansioso por examinar los restos antes de que el gobierno los destruya. Los problemas surgen inmediatamente al aterrizar en el sitio; Levine se molesta al enterarse de que el Servicio de Salud Pública ya ha estado viendo al animal, posiblemente contaminando el espécimen, además de tener prohibido tomar fotografías. El cadáver está en un estado avanzado de descomposición, aunque Levine puede decir que su pigmento de la piel parece ser verde con estrías más oscuras que lo atraviesan y que la criatura no tiene pelo. También se da cuenta de que sus patas traseras están sólidamente construidas, más de lo que es típico de los lagartos. Los pilotos se agitan más mientras Levine continúa examinando el cadáver; él descubre una herida profunda cerca del muslo del animal que corrió hasta el hueso. Levine, impaciente por ser apresurado por los pilotos, discute con Marty quien cree que el animal es simplemente una especie desconocida de iguana a la que Levine niega rotundamente. Levine nota algo extraño en el cadáver del animal y toma una muestra con una navaja de bolsillo. De repente, Levine recibe la orden de alejarse del cadáver; Cuando comienza a discutir, ve a hombres armados con lanzallamas acercándose al cadáver. Les suplica que no destruyan al animal, pero sus súplicas caen en oídos sordos y el cadáver es incinerado.