Rainn Delacourt

«¿Y como quieren salir de esto, eh? Sus cuerpos no valen nada para mí.»

―Rainn Delacourt

Rainn Delacourt fue un cazador furtivo y traficante de animales estadounidense que se hizo famoso por su participación en el comercio clandestino de dinosaurios luego del incidente de la Mansión Lockwood en 2018. Operaba principalmente en los Estados Unidos, aunque se convirtió en un hombre buscado internacionalmente a principios de 2022 al actuar como proveedor de la mediadora del mercado negro Soyona Santos. También estuvo involucrado en el secuestro de Maisie Lockwood en 2022.

Delacourt murió debido a un ataque animal en el mercado nocturno Amber Clave, en La Valeta, Malta, en la primavera de 2022; al momento de su muerte, estaba huyendo activamente de agentes de inteligencia estadounidenses.

Delacourt es un antagonista secundario en la cinta Jurassic World: Dominion, en la que es interpretado por el actor Scott Haze.

Biografía[]

Vida temprana[]

Poco se sabe sobre la infancia de Rainn Delacourt, o lo que le llevó a una vida delictiva en su adultez. También se desconoce su año de nacimiento, pero Scott Haze, el actor elegido para interpretarlo, nació en 1983; esto puede dar alguna indicación sobre la edad de Delacourt. Nació en el sur de Estados Unidos, evidenciado por su ligero acento cajún; la mayoría de los cajunes viven en Luisiana, descendientes de los que habitaban la zona cuando esta estaba bajo el control de Francia en lugar de EE. UU.

Ya de adulto, Delacourt normalmente operaba con una mínima planificación por adelantado, reaccionando más por instinto que por cualquier tipo de pensamiento crítico. Esto a menudo se deriva de una infancia de incertidumbre e inestabilidad, siendo las causas comunes el abuso, la pobreza y otras tensiones financieras; Delacourt probablemente tuvo una vida difícil durante su juventud.

En algún momento se hizo al menos dos tatuajes, uno en la cara con la imagen de una serpiente (que pretendía ser una mamba negra, pero muy estilizada) y uno del número 24 en el lado izquierdo del pecho, cerca del corazón. Los tatuajes faciales generalmente solo se aplican a personas que tienen una alta tolerancia al dolor, y la mayoría de los tatuadores solo los hacen para clientes que se han hecho varios tatuajes antes; actualmente se desconoce el significado de estos tatuajes para Delacourt.

En 1997, cuando era un adolescente o adulto joven, la des-extinción se hizo pública tras algunos años de afirmaciones y especulaciones. Un parque temático, llamado Jurassic World, abriría en 2005 para exhibir a los animales creados a partir de este proceso; el parque funcionó durante diez años, y aunque las criaturas inicialmente eran consideradas bestias fantásticas, para 2015 se habían vuelto algo mundano. Delacourt probablemente nunca pudo visitar el parque, debido tanto a los probables problemas financieros que sufría cuando era más joven como a sus antecedentes penales más adelante en su vida. El parque cerró en diciembre de 2015 debido a un incidente de seguridad en el que murieron varios empleados, y la isla fue restringida por la cuarentena de las Naciones Unidas.

Carrera criminal[]

«Seguí a Grady a su casa. Tenías razón. La raptora ya tiene una cría. Pero oye, hay algo más. Tambien tiene a la niña que buscan.»

―Rainn Delacourt

La vida parece haber sido difícil para Delacourt incluso de adulto. Recurrió al crimen como un medio para salir adelante, y aunque desarrolló habilidades que le hicieron efectivo en robo y combate, pasaría el resto de sus días tratando de mantenerse un paso por delante de las autoridades; se hizo de notoriedad entre la policía de Luisiana y era respetado por otros criminales. La mayoría de sus crímenes durante este período inicial de su vida como prófugo se desconocen, pero parece haberse centrado principalmente en adquirir artículos valiosos, lo que sugiere que estaba más involucrado en delitos contra la propiedad que en delitos violentos. Con el tiempo, comenzó a aceptar trabajos por contrato ilegales de criminales mucho más poderosos, y el dinero proporcionado por estos turbios empleadores en recompensa fue suficiente para mantener a Delacourt mientras no fuese atrapado.

En algún momento comenzó a trabajar con una pandilla de cazadores furtivos en el oeste de Estados Unidos, viajando ocasionalmente en su Ford F-Series de 1985 por las zonas rurales del país. Sin embargo, también viajaban a caballo ocasionalmente, con Delacourt poseyendo un animal propio, una yegua gris clara. Su suerte cambiaría en junio de 2018, cuando otros cazadores furtivos mejor financiados viajaron a Isla Nublar, la ubicación del ahora clausurado Jurassic World, para saquear sus riquezas biológicas. La isla había sido prácticamente abandonada, y con la amenaza de actividad volcánica a la vuelta de la esquina, los ricos, sin escrúpulos y oportunistas viajaron allí para adquirir a sus valiosos habitantes antes de que fuera demasiado tarde. Muchos de los animales escaparon a la naturaleza desde el norte de California, pero algunos fueron vendidos en el mercado negro, al igual que la tecnología necesaria para crear más. Los animales eran valorados por muchas razones, que van desde la investigación biofarmacéutica hasta su uso como símbolos de estatus, todo con el potencial de una enorme ganancia financiera. Delacourt, al comprender esto, dirigió su atención a los animales en estado salvaje.

Este era un negocio arriesgado, con gobiernos, corporaciones y otras partes compitiendo por el control de los animales y debatiendo qué hacer con ellos. En Estados Unidos, el Congreso decidió otorgar los derechos de recolección exclusivamente a una empresa llamada BioSyn Genetics, y las autoridades nacionales se pusieron a trabajar para enviar animales desde suelo estadounidense a Europa, donde se encontraba la sede de la compañía. La División de Especies Peligrosas de la CIA y el Departamento de Pesca y Vida Silvestre, junto con organizaciones internacionales como el Departamento de Vida Silvestre Prehistórica, nunca estaban demasiado lejos de algún lugar donde se hubiera visto un animal prehistórico, y era inevitable que Delacourt y su pandilla se cruzaran con ellos de vez en cuando; fue eventualmente arrestado en Baton Rouge el 30 de octubre de 2020 y reconocido por la CIA como un cazador furtivo de dinosaurios, considerado armado y peligroso. Se desconocen los detalles de su arresto en Baton Rouge, pero los esfuerzos para contenerlo parecen haber fracasado, ya que no permaneció en prisión por un largo tiempo; es posible que haya escapado y huido, o que algún tercero hiciera arreglos para su liberación. Delacourt también pasó un tiempo en Texas, donde adquirió un camión.

Algún tiempo después de entrar al radar de la DEP, Delacourt aceptaría a un nuevo miembro en su pandilla, un hombre llamado Wyatt Huntley; Delacourt confiaba en él por completo, y Huntley a menudo actuaba como su mano derecha.

La notoriedad de Delacourt finalmente se extendería más allá de los Estados Unidos. Conoció a una misteriosa mujer llamada Soyona Santos, una vendedora del mercado negro que estaba muy involucrada en el comercio ilegal de dinosaurios. Los animales capturados por Delacourt eran deseados por personas de todo el mundo y, al proporcionárselos a Santos, el mundo se volvió mucho más extenso para él. Pese a considerarlo un activo valioso, Santos a menudo utilizaba cumplidos ambiguos para mantenerlo a raya. Él, en cambio, ofreció a Santos nada menos que la máxima lealtad.

A finales de 2021 o principios de 2022, Santos encargaría a Delacourt un trabajo más importante que cualquiera que haya realizado antes. Él, Huntley y el resto de su pandilla debían rastrear un dinosaurio muy específico, una Velociraptor hembra llamada Blue, que alguna vez había sido estudiada en Jurassic World y que fue liberada en la naturaleza durante el incidente de 2018. Además, los contactos de Santos creían que Blue, por modificación genética, podía reproducirse sin pareja; la tarea de Delacourt era rastrear al animal y capturar cualquier descendencia que pudiera haber engendrado. Sin embargo, ahí no terminaba el asunto: los compradores de Santos no querían solo al raptor, sino también a una persona, una joven llamada Maisie Lockwood. La existencia de esta chica era materia de rumores y teorías de conspiración, un clon ilegal de una científica que había muerto algunos años atrás, mantenida en secreto en la propiedad de la que habían escapado los dinosaurios en 2018; supuestamente, ella había desaparecido al mismo tiempo que los dinosaurios fueron liberados. Encontrar y recuperar a Maisie dependía de otro de los activos de Santos, Carolyn O'Hara, pero ella y Delacourt trabajarían juntos de todos modos: se creía que tanto Maisie como la raptora Blue estaban en algún lugar del norte de California.

Blue había sido criada por un hombre llamado Owen Grady, que trabajó en Jurassic World después de dejar la Armada. No había evidencia que lo vinculara directamente con el escape de los dinosaurios en el que Blue había estado involucrada, pero existía la clara posibilidad de que al menos supiera su ubicación, rastreando y protegiendo al animal que había criado. También estaba el hecho de que estaba asociado con Claire Dearing, también ex miembro del personal de Jurassic World, que había fundado el Dinosaur Protection Group; el DPG estaba bajo investigación gubernamental por su participación en el incidente de 2018, y Dearing desapareció de la faz de la tierra el día anterior, cuando el Congreso negó un plan para reubicar a los dinosaurios de manera segura. Esto fue solo dos días antes de la aparición de los dinosaurios en la residencia, que a su vez fue simultánea con la supuesta desaparición de Maisie Lockwood. Si Dearing estuvo involucrada en el transporte de los dinosaurios a América del Norte, tenía sentido suponer que también estaba involucrada con Maisie Lockwood, y Owen Grady parecía un candidato probable para albergar a ambas.

El primer encuentro de Delacourt y Grady en realidad no sería planeado ni previsto; él y seis miembros de su pandilla, incluido Huntley, cazaban Parasaurolophus furtivamente en las montañas de Sierra Nevada, siendo el polvo de hueso de dinosaurio un artículo valioso en el mercado negro. Eventualmente notarían a un trío de personas a caballo conduciendo a un solitario parasaurio a lo largo de la orilla del río. Suponiendo que se trataba de cazadores furtivos rivales, Delacourt preparó una placa falsa de agente de Pesca y Vida Silvestre hecha para ocasiones como esta, haciéndose pasar por un funcionario del gobierno que reunía dinosaurios salvajes para protegerlos de la caza furtiva. Sin embargo, su plan fracasaría espectacularmente: el trío estaba conformado por verdaderos agentes del Servicio de Pesca y Vida Silvestre, dirigidos por Shep Wauneka, y el hombre que dirigía al dinosaurio era Owen Grady. Con su fachada descubierta, Delacourt recurrió a la intimidación, amenazando a Grady a punta de pistola para que le entregara al animal. Finalmente, el hombre cedería y entregaría la cuerda del lazo con la que sujetaba al dinosaurio. Ya con su trofeo, Delacourt y sus hombres se retiraron del lugar, burlándose de Grady y asegurándole que volverían a cruzarse.

No está claro en qué momento Delacourt reconoció la identidad de Grady, pero su encuentro le dio la oportunidad que necesitaba para rastrear al hombre hasta su cabaña, a unas millas del pequeño pueblo más cercano, donde vivía junto con Dearing. Al llegar allí, se confirmaron todas sus sospechas: la raptora Blue de hecho vivía en el bosque circundante y, como indicó Santos, había tenido una cría. De hecho, Delacourt también descubriría que Grady estaba albergando a Maisie Lockwood en su residencia, información que transmitió a Santos y O'Hara.

Capturar a sus dos objetivos sería una operación delicada, ya que Grady y Dearing difícilmente perderían de vista a Maisie. De capturarla a ella o a la joven rapaz, Delacourt y O'Hara tendrían muy poco tiempo para retirar a sus respectivos equipos del área antes de que los padres (humanos y dinosaurio) pudieran hacer algo. Delacourt había planeado colocar una trampa en el nido de Blue para atrapar a su cría, pero O'Hara insistió en no activarla hasta estar segura de poder obtener también a Maisie; irse sin uno u otro no era una opción, ya que era poco probable que tuvieran una segunda oportunidad. Delacourt espió la cabaña desde una loma cercana, esperando el momento perfecto para entrar en acción, el cual llegaría unos días después de su encuentro con Grady: el hombre dejaría la cabaña para localizar el nido de Blue luego de que Maisie se encontrara con la raptora y su cría mientras desayunaba. Ahora había una necesidad urgente de activar la trampa antes de que Grady encontrara el nido; él y Maisie aparentemente tuvieron una discusión antes de su partida, que resultó en que la chica se dirigiera hacia la ciudad sin la supervisión de un adulto. Sólo había un camino desde la cabaña al pueblo, y era a través de un puente de celosía solo lo suficientemente ancho para un vehículo. Delacourt contactó por radio a O'Hara y sus equipos se colocaron en posición; O'Hara fue con su conductor, mientras que Delacourt llevó a tres de sus hombres, uno de los cuales actuó como conductor mientras él iba armado con su rifle.

La joven raptora quedó atrapada en la red poco después de regresar al sitio de anidación. El conductor de Delacourt embistió a Blue con su camión, haciéndola caer por una pequeña pendiente y dando a sus hombres el tiempo necesario para desmontar la red trampa y cargar al animal joven en la caja del vehículo. Mientras se alejaban, Delacourt divisó a Owen Grady, disparándole algunos tiros con su rifle para hacerlo retroceder mientras escapaban. Se dirigieron hacia el puente y se encontraron con O'Hara, quien había logrado bloquearle el paso a Maisie. El conductor de Delacourt maniobró el camión en el lado opuesto, cerrándole el escape. Maisie se vio obligada a ir con O'Hara, y Delacourt arrojó su bicicleta al río para cubrir sus huellas.

Incidente de Malta[]

«Tenemos un infiltrado en la operación Delacourt. Harán un intercambio en Malta mañana. Dinero por mercancía.»

―Franklin Webb explicando el operativo Delacourt

Desde aquí viajaría directo a La Valeta, Malta, donde Santos estaría esperando. Entregó a la joven raptora a una de las contrabandistas de mayor confianza de Santos, Kayla Watts, antes de partir de Estados Unidos en otro avión. Delacourt llegó a La Valeta al día siguiente, acompañado por Huntley; tanto la joven rapaz como Maisie fueron entregadas a Santos por la mañana, antes de la llegada de Delacourt al puerto. Desde allí, él y Huntley se desplazaron a través de la ciudad hasta llegar al bullicio del mercado nocturno Amber Clave, donde Santos era la gobernante suprema. Al encontrarse, ella le informó que la raptora había llegado a su destino final en buenas condiciones. Sus servicios habían sido de suficiente calidad como para que Santos les ofreciera otro trabajo: un vuelo corto a Riyadh, Arabia Saudita, por 50.000 € (el doble de la tarifa habitual). El cargamento era un cuarteto de Atrociraptors, un pariente del Velociraptor, modificados genéticamente para ser más resistentes y brutales. Santos los describió como animales entrenados para matar y, en un momento de inquietud, Delacourt le pidió más explicaciones, enterándose de que estos no eran simples animales de guardia: matarían por orden a sus objetivos, identificados por una luz láser de mano, guiados por su olfato e instintos depredadores en la búsqueda implacable de las víctimas.

Delacourt aceptó la oferta de Santos, recibiendo un pago en efectivo por adelantado. Sin embargo, tan pronto como tomó el dinero, se produjo una conmoción en el callejón donde se encontraban. Se vieron repentinamente rodeados por agentes de inteligencia estadounidenses que exigieron su rendición y, para colmo, Huntley también pareció volverse en su contra; tras unos momentos de incomprensión, Delacourt finalmente conectaría los puntos, dándose cuenta de que Huntley había sido un agente doble todo el tiempo. Los secuaces de Santos comenzaron a disparar, recibiendo respuesta inmediata de los operativos estadounidenses, dejando a Delacourt atrapado en el fuego cruzado. La bolsa de efectivo recibió el impacto de una bala y la abandonó para escapar más rápido, desapareciendo por una puerta que conducía al mercado. El tiroteo distrajo a sus posibles captores momentáneamente, pero era solo cuestión de tiempo antes de que fueran en su persecución, ansiosos por capturarlo y arrestarlo.

Corrió a través del mercado, con la esperanza de salir por una de las entradas ocultas y escapar a las calles de La Valeta, donde podría desaparecer entre la multitud de turistas y lugareños. Sin embargo, había alguien pisándole los talones: Owen Grady, quien probablemente había llegado a un acuerdo con el gobierno de EE. UU. para encontrar a la niña. Delacourt intentó frenar a su perseguidor derribando exhibiciones y jaulas de animales, pero Grady todavía lo seguía de cerca. Al llegar al frente del mercado, Delacourt sacó su arma y disparó a las cadenas de dos enormes contenedores de envío cerca de una pared, impactando ambos seguros al primer intento. Estos contenedores albergaban a los animales más grandes del mercado, un Allosaurus hembra y un enorme Carnotaurus lleno de cicatrices; ambos terópodos, alterados por la conmoción, emergieron inmediatamente, y Delacourt se dio cuenta de que tanto él como Grady se encontraban en un aprieto. El carnotauro trató de atacar a Delacourt y este retrocedió, cayendo sobre una barandilla hacia uno de los fosos de combate, perdiendo su arma en el aterrizaje.

De una recamara frente a la arena principal surgió uno de los luchadores veteranos del mercado, un joven Baryonyx con una prótesis que reemplazaba el brazo que había perdido en batalla. El animal trató de atacarlo, pero fue retenido por las cadenas alrededor de su cuerpo, que lo ataban a los bloques de cemento alrededor de su nicho. Delacourt logró retroceder a tiempo, manteniendo la cabeza, que parecía ser el único punto que el animal estaba interesado en atacar, fuera de su alcance. Logró escapar, solo para ser derribado por Grady segundos después. Ambos aterrizaron en el estadio vecino, el cual fue preparado para una pelea que estaba a punto de comenzar antes de que estallara el caos; los contendientes eran un pequeño Carnotaurus juvenil y un Lystrosaurus macho, encadenados en lados opuestos del estadio. Ambos armados con cuchillos de caza, Grady y Delacourt iniciaron un enfrentamiento físico mientras los clientes del mercado los vitoreaban y hacían apuestas. Delacourt lanzó golpes al azar contra Grady, pero el entrenamiento militar de su enemigo le dio una ventaja, logrando derribarlo. Ya en el suelo, el joven carnotauro aprovecharía para abalanzarse y atrapar su mano derecha de Delacourt con sus mandíbulas, mientras que el lystrosaurio, incitado por la violencia, atacó su mano izquierda con su aplastante pico.

Muerte[]

«¿A dónde la llevaste?»
«¡Quítamelos!»
«¿Qué donde está?»
«¡No lo sé! Se la entregamos a Santos. No sé a donde se la llevaron después.»

―Owen Grady y Rainn Delacourt

Por un lado, los huesos de su mano estaban siendo violentamente fracturados, y por el otro gran parte de su brazo estaba siendo tragado entero; juntos, los animales actuaron inadvertidamente para sujetar al hombre y retenerlo en el piso. Con un dolor insoportable, Delacourt le rogó a Grady que apartara a los animales de él, pero Grady no ayudó. Exigió saber dónde estaba Maisie, y con la esperanza de ganar un poco de misericordia, Delacourt confesó todo lo que pudo; Santos se había llevado a la niña, pero no sabía qué sucedió después. Aparentemente, esto no fue suficiente para Grady, quien observó con frialdad cómo el joven Baryonyx tiraba de sus ataduras en un frenético intento de atacar. El animal se las arregló para liberarse, rompiendo los bloques de hormigón de las paredes de su nicho, cada uno siendo arrastrado por su cadena. El animal se acercó a Delacourt, quien ahora sabía que Grady no haría nada para salvar su vida, y que no podía hacer esfuerzo alguno para salvarse a sí mismo. Una vez más el depredador se centró en la cabeza, cerrando sus largas fauces alrededor de su víctima. El cuello y la cabeza de Delacourt fueron perforados, aplastados y torcidos hacia un lado, rompiendo su médula espinal. Este fue el final de Rainn Delacourt, quien murió rápidamente a causa de sus heridas mientras, entre la multitud, se repartió dinero a quienes habían apostado por Grady.

Se desconoce si tenía algún familiar sobreviviente y, aparte de su pandilla de cazadores furtivos, habría pocos que lamentaran su fallecimiento. También se desconoce qué sucedió con el cuerpo tras su muerte, aunque partes de él probablemente fueron tragadas por los carnívoros Carnotaurus y Baryonyx. Dependiendo de cómo procedieron las autoridades luego de la operación, es posible que lo hayan tomado como parte de una investigación criminal, pero si esa ubicación de Amber Clave continúa en operación, es probable que sus administradores se encargasen de ello a su manera. Lo último de la presencia de Delacourt en Amber Clave pudo haber llegado en forma de fragmentos de huesos de la mano que atravesaron el tracto digestivo de los dos carnívoros involucrados en su muerte, y lo que sucedió con estos escasos restos probablemente se desconozca para siempre.

Descripción[]

«Se llama Rainn Delacourt. Es un pedazo de basura.»

―Franklin Webb

Rainn Delacourt es interpretado por Scott Haze.

La mayoría de sus trabajos involucraron acechar y capturar criaturas vivas para vender, y aquellos animales que valían la mayor recompensa eran a menudo los más difíciles de encontrar. Rastreó a sus presas con la ayuda de un equipo de cazadores furtivos aunque, dado que su registro de arresto fue el que llamó la atención de la CIA, él era el más notorio de ellos. Parece haber comenzado a operar en Luisiana, y algunas claves del contexto sugieren que creció allí, por lo que era un terreno que conocía bien. Sin embargo, a lo largo de su vida se aventuró en una amplia gama de ambientes, desde pantanosos hasta montañas; era conocido cazar furtivamente en la cordillera de Sierra Nevada, ubicada en el noroeste del Pacífico.

Su método típico sería seguir la evidencia del territorio de su objetivo hasta hacer un avistamiento visual, luego acecharlo durante un período de días para determinar sus patrones de comportamiento. Era lo suficientemente bueno para ocultar su ubicación cuando observaba a sus objetivos como para permanecer oculto incluso de enemigos humanos durante días seguidos; una vez que tuviera una idea decente de cuándo sería vulnerable su presa, podría colocar trampas y planear la captura. Los métodos que utilizó para capturar a sus objetivos en sí a menudo eran paralelos a las especies que buscaba. A menudo montaba a caballo cuando cazaba herbívoros más grandes, poniéndose en pie de igualdad con su presa. Si su objetivo era un depredador astuto, Delacourt también recurriría al engaño.

Sin embargo, en el caso de darse un enfrentamiento real, se descartaba cualquier apariencia de un plan cuidadoso. Delacourt estaba condicionado a pensar rápidamente, y esto a menudo lo metía en problemas. Por ejemplo, fingió ser un guardabosques de Pesca y Vida Silvestre para intentar robar un Parasaurolophus de un grupo que asumió se trataba de cazadores furtivos rivales, al parecer no habiendo considerado que podría tratarse de personal real de Pesca y Vida Silvestre. Su mascarada era descuidada en el mejor de los casos, consistiendo solo en una insignia, y al momento de presentarse como un agente, parece casi haber olvidado la parte de “Vida Silvestre” del título del departamento (refiriéndolo inicialmente como “Departamento de Pesca” y luego agregando “y Vida Salvaje” en el último segundo; incluso se le vio asentir con seguridad en sí mismo después de corregir su error). Al darse cuenta de que su intento de hacerse pasar por un agente federal había sido utilizado contra agentes federales reales, su plan de respaldo fue hacer amenazas explícitas. Asumir la pérdida no parece haber pasado nunca por su mente; por caza furtiva, enfrentaría de tres a cinco años de cárcel, pero por matar a un agente federal, podría enfrentar cadena perpetua o incluso la pena capital.

Un tirador experto, tanto con rifles como con armas cortas, Delacourt ha demostrado una gran confianza a la hora de manipular armas de fuego en todo tipo de situaciones, siendo capaz de sacar ventaja incluso de los funcionarios del gobierno de EE. UU.; su rifle de elección fue un Mossberg 500 Mariner Cruiser, mientras que su arma de mano fue un Chiappa Rhino 50DS. Tenía buena precisión, logrando atinarle a dos seguros de cadena mientras corría a alta velocidad durante el incidente de La Valeta en 2022 sin fallar un solo tiro. Por otro lado, sí falló dos disparos con su rifle contra Owen Grady desde la ventana de un vehículo que apenas comenzaba a moverse y aún no iba a toda velocidad, pero no hay evidencia de que alguna vez usara sus armas para disparar a una persona. En lugar de disparar a matar, usó sus armas para intimidar y crear obstáculos, pero no parece haber tomado nunca una vida humana.

Además de las armas, Delacourt portaba un cuchillo de caza, aunque prefirió evitar los combates cuerpo a cuerpo y lo usó solo como último recurso. Si bien las armas de fuego lo obligaron a construir al menos un plan mínimo en una pelea, sus tácticas con cuchillos eran más acordes con su estilo de lucha frenético. Estuvo involucrado y perdió en un enfrentamiento con cuchillos, aunque su enemigo fue notablemente superior al ser un ex miembro de la Marina de EE. UU., a quien se le inculcaron tácticas de combate reales de manera profesional.

Aunque sus tácticas eran descuidadas e impredecibles en ocasiones, los éxitos de Delacourt en la caza furtiva eran lo suficientemente conocidos como para ganarse la confianza de otras personas. Para 2022, era el líder aparente de una pandilla de al menos otros cinco hombres (un sexto, Wyatt Huntley, era un agente encubierto de la Agencia Central de Inteligencia y, por lo tanto, no se cuenta en este total). Parece haberse ganado el respeto de todos y lo siguieron incluso en situaciones peligrosas, incluidas confrontaciones directas con agentes del gobierno. Con el apoyo de sus hombres, Delacourt supervisó muchas cacerías fructíferas.

Si bien fue un líder eficaz, las habilidades interpersonales de Delacourt estaban lejos de ser perfectas. Era tosco como persona, y su arreglo personal dejaba mucho que desear. Su guardarropa parece haber sido extremadamente limitado (incluyendo un solo par de guantes que no combinaban) y, durante las operaciones más largas, podría pasar días sin asearse adecuadamente, dejando su cabello como una melena grasienta. Delacourt también solía tener una excesiva confianza en los demás; no parece haber notado los insultos apenas disimulados de Soyona Santos, y su confianza en Wyatt Huntley jugó un papel importante en su caída. Llevó a este último con él al intercambio de efectivo por mercancía en Malta, a pesar de que presumiblemente era el miembro más nuevo de su grupo, y parecía confiar más en Huntley que en sus otros hombres. Ya sea que hubiera nacido de la confianza o de la necesidad de sentirse respetado, la confianza de Delacourt en Huntley estaba completamente fuera de lugar, ya que este hombre era un espía que trabajaba en nombre de la CIA; esto finalmente llevaría a la traición de Huntley y, posteriormente, a su muerte durante un intento de fuga.

Delacourt no tenía la constitución física de una persona poderosa, pero era nervudo y poseía gran agilidad. Pasó gran parte de su tiempo al aire libre rastreando animales salvajes, un estilo de vida físicamente exigente que incluía caminatas, viajes a caballo y caza en largas distancias, así como la instalación de trampas, persianas y otras estructuras temporales. Enfrentar animales más pequeños y trabajar para sujetar a los más grandes también fue una parte importante de ganarse la vida para Delacourt. En una pelea, prefería ser escurridizo, esquivando ataques y evadiendo a los perseguidores en lugar de encararlos; solo tomaría represalias si no tuviera otras opciones, o el respaldo de su pandilla. Su mayor habilidad de supervivencia era su absoluta imprevisibilidad, lo que hacía imposible que un enemigo predijera con precisión lo que haría a continuación. Desafortunadamente, esta también fue la mayor debilidad de Delacourt, ya que él mismo rara vez sabía lo que haría a continuación.

Incluso las habilidades de manejo de dinosaurios de Delacourt fueron sorprendentemente buenas. Por ejemplo, fue capaz de manejar un Parasaurolophus adulto con una facilidad a la par con la que Owen Grady manipuló a la misma criatura. Grady era un conductista animal altamente capacitado que aprendió sus habilidades de la Marina de los Estados Unidos y más tarde de la División de Seguridad de International Genetic Technologies, por lo que su habilidad con los animales en general o con los dinosaurios en particular no debe pasarse por alto; Rainn Delacourt, que probablemente no tenía formación profesional, habría tenido que aprender estas habilidades por su cuenta.

Personalidad y Rasgos[]

«Oye, hermano. Él no está jugando.»

―Wyatt Huntley advirtiendo a Owen Grady de la actitud volátil de Delacourt

La caza furtiva de animales para el mercado negro requiere un desprecio por la ética desde un punto de vista legal y desde una variedad de puntos de vista morales. No se sabe exactamente cómo Delacourt llegó a una vida delictiva, pero su comportamiento general y el nivel al que estaba acostumbrado a esta vida sugieren que tenía pocas opciones abiertas. Cualesquiera que sean los orígenes de su carrera criminal, Delacourt se hundió mucho en 2022, ayudando en el secuestro de Maisie Lockwood a instancias de Soyona Santos. Nunca supo para qué Santos quería a la niña, ni a quién se la entregó; estuvo más involucrado en la adquisición de una rapaz juvenil, no cuestionando a Santos sobre Maisie luego de que terminó el trabajo. Este desinterés por la ética lo ayudó a sobrevivir en el inframundo criminal y aseguró que siempre recibiera un pago.

Por lo que vale, puede haber algunas líneas que no estaba dispuesto a cruzar. Nunca se ha confirmado que haya quitado una vida humana, incluso cuando hacerlo hubiera sido bastante fácil. Por ejemplo, al enfrentarse a tres agentes federales, robándoles un Parasaurolophus explícitamente para el mercado negro, él y su pandilla tenían seis armas apuntadas a sus enemigos y podrían haberlos abrumado, pero Delacourt nunca dio la orden de disparar. Permitió que los tres agentes federales salieran con vida, a pesar de haber visto su muy distintivo rostro y presenciado su crimen, todo mientras Delacourt ya era buscado por el gobierno federal. Más tarde tuvo la oportunidad de matar a Owen Grady, el único testigo de un segundo crimen de caza furtiva y por el que Grady probablemente tomaría represalias, pero solo dio tiros de advertencia. Sería fácil suponer que simplemente había fallado, pero Delacourt se estableció como un hábil tirador, capaz de atinar incluso a objetivos muy pequeños bajo una presión extrema: mientras era perseguido por Grady en otra situación, optó por usar su arma para crearle obstáculos en lugar de simplemente dispararle al hombre, que estaba desarmado a excepción de un cuchillo de caza. También mostró cierta aprensión por los Atrociraptores utilizados como animales de ataque, pero suprimió cualquier duda para recibir el pago por el trabajo. Parece que, si bien evitaba matar directamente a alguien, aceptaría un pago para facilitar la violencia siempre que pudiera salir bien librado.

La existencia de la des-extinción fue al menos un interés pasajero para todo el mundo, pero solo se volvió relevante para Delacourt luego del incidente de la Mansión Lockwood en 2018, que introdujo a los animales des-extintos tanto en el mercado negro como en las tierras salvajes del oeste americano. Había docenas de aplicaciones científicas potenciales para estas criaturas, así como el uso mucho más inescrupuloso de los animales para medicina popular dudosa, como el polvo de hueso de dinosaurio; no se sabe si el propio Delacourt realmente creía en alguna de las cualidades medicinales que esto supuestamente tenía, pero sabía con certeza la cantidad de dinero que valía.

En conclusión, si bien Delacourt no tenía opiniones conocidas con respecto a la bioética de la des-extinción, ciertamente estaba dispuesto a aprovechar las extrañas situaciones que creaba esta tecnología. Cuando los animales prehistóricos se encontraron trasplantados a un nuevo entorno desconocido, Delacourt vio una oportunidad y se apresuró a explotarla.

Se podría suponer que Delacourt no se preocupaba por los animales, teniendo en cuenta que su profesión se centraba en capturarlos en nombre de personas que rara vez se preocupaban por sus intereses. Sin embargo, esta afirmación no es del todo correcta; Delacourt poseía una yegua de color blanco al momento de su muerte, y el animal parecía estar bastante bien cuidado. Delacourt era un jinete habilidoso y era impresionantemente capaz de mantener la calma de su caballo alrededor de dinosaurios gigantes; incluso un caballo bien entrenado puede asustarse fácilmente con cosas grandes y que se mueven rápidamente, como vehículos y otros animales grandes, y aunque hay registro de caballos salvajes asociándose con Parasaurolophus en el oeste americano, un caballo doméstico tendría que ser habituado a estos animales por su dueño. Los caballos pueden tardar mucho en desarrollar la confianza con una persona y requieren un mantenimiento extenso para mantenerse saludables, pero Delacourt parece haber logrado ambas cosas.

Poco se podía igualar el evidente desdén que Delacourt sentía por la autoridad legal. Durante sus enfrentamientos con las autoridades estadounidenses, a menudo se burlaba de ellas (incluso la foto de su expediente policial de Baton Rouge de 2022 lo muestra claramente sonriendo). El intento de Delacourt de hacerse pasar por un agente especial del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU. no fue particularmente convincente, lo que demuestra una comprensión deficiente de cómo se comportaría un agente federal en el campo, aunque solo esperaba encontrarse con otros cazadores furtivos. Su confrontación con Owen Grady y dos agentes reales de Pesca y Vida Silvestre es un ejemplo muy notable de su actitud hacia las figuras de autoridad, ya que además de burlarse de ellos también amenazó con dispararles; en este caso, ni siquiera había sido detenido todavía, y les dejó con la certeza de que su camino y el de Grady personalmente volverían a cruzarse.

Por otro lado, la autoridad ilegal era un asunto diferente. Delacourt estaba claramente en deuda con Soyona Santos por su propia voluntad, cometiendo sus actos más moralmente en bancarrota por orden de ella y mostrándole total lealtad, siendo la única superior a la que le dio su respeto.

Relaciones[]

Soyona Santos: El empleador más lucrativo que tuvo Delacourt, además del último, fue una misteriosa mediadora del mercado negro llamada Soyona Santos. Ella realmente había capitalizado el comercio clandestino de dinosaurios luego del incidente de 2018, convirtiéndose en un poder supremo en el mercado nocturno Amber Clave, en Malta; aquellos que le mostraran lealtad, estando Delacourt entre los más fieles, serían recompensados con el botín de su reinado. Las expresiones faciales de Delacourt durante sus encuentros sugerían una profunda sensación de admiración y, potencialmente, enamoramiento. Sin embargo, estos sentimientos no iban en ambos sentidos: para mantenerlo a raya, Santos le hacía cumplidos ambiguos y otras formas tóxicas de falso afecto. Se desconoce si Delacourt notó la verdadera naturaleza de su actuar, pero parece poco probable.

Fue Santos quien le dio a Delacourt su trabajo más importante, que posteriormente se convertiría en el último. Ella lo envió para confirmar la existencia de un Velociraptor juvenil y luego capturarlo, además de ayudar a su otra agente, O'Hara, a secuestrar a una niña llamada Maisie Lockwood. Si bien Santos contrata solo a los mejores, su respuesta ante el éxito de Delacourt con esta misión fue simplemente una expresión de sorpresa de que él y su pandilla “no lo hayan estropeado”. A pesar del insulto, ella estaba claramente satisfecha con su trabajo y, al no tener motivos para quejarse, le ofreció a Delacourt un nuevo trabajo: el transporte de cuatro Atrociraptors entrenados a Arabia Saudita. Delacourt mostró una mezcla de curiosidad y aprensión al enterarse de que a los animales se les había enseñado a matar por orden, pero aun así aceptó la oferta. Sin embargo, este trabajo quedaría incompleto: tan pronto como aceptó el pago, fueron rodeados por agentes de inteligencia estadounidenses, convirtiendo el callejón en el que se hallaban en el escenario de una lluvia de balas cuando los guardaespaldas de Santos abrieron fuego. Delacourt huyó, dejando el dinero atrás, y nunca más se encontraría con Santos, siendo asesinado durante el conflicto posterior a su huida.

Conexiones en el mercado negro: Si bien Soyona Santos era el contacto más famoso de Delacourt en la clandestinidad, no era la única, y estaba lejos de ser la primera. Sus éxitos en la caza furtiva atrajeron a otros criminales hacia él, incluida una banda de al menos cinco hombres que trabajaron a su lado en 2022. Cada vez que salían en misiones, él siempre era el líder y tenían el éxito suficiente para convertirlo en una persona buscada para la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos. La mayoría de sus compradores siguen siendo desconocidos, aunque, a principios de la década de 2020, comenzó a suministrar a Santos en el mercado nocturno Amber Clave.

Ser parte de esta renombrada empresa criminal le dio a Delacourt más conexiones que nunca. Se desconoce cuántas veces visitó Amber Clave, aunque se le vio saludando a una de las personas que preparaba carne de animales des-extintos en una parrilla durante su visita en 2022; puede haber conocido al cocinero personalmente, o tal vez simplemente estaba pasando un buen rato. También se sabe que trabajó al menos una vez con la contrabandista favorita de Santos, Kayla Watts, para el transporte de la joven raptor Beta, que capturó en Sierra Nevada; él y Watts estuvieron en La Valeta al día siguiente por razones tangencialmente relacionadas con este trabajo, pero no se encontraron. Se desconoce qué tan bien se conocían, aunque DeWanda Wise, la actriz que interpreta a Watts, ha declarado detrás de escena que su empleo compartido los llevó a conocerse bien. También conoció a Carolyn O'Hara, una traficante que trabajaba con Santos. Ella y Delacourt combinaron sus esfuerzos durante la fatídica operación de Sierra Nevada en 2022, aunque su impaciencia e impulsividad parecían molestarla.

Aunque Delacourt hizo más conexiones en el mercado negro después de convertirse en un criminal internacional, esto no fue suficiente para salvar su vida. Mientras huía de los agentes de inteligencia estadounidenses, terminó atrapado en un enfrentamiento contra Owen Grady en una fosa de peleas; en lugar de ayudarlo, los visitantes del mercado comenzaron a hacer apuestas sobre cuál de los dos saldría victorioso. Delacourt terminó en el suelo, atacado por los animales que originalmente estaban a punto de enfrentarse entre sí antes de que él y Grady interrumpieran. Los dueños de los animales no tomaron ninguna medida, ni nadie intervino para ayudar cuando un Baryonyx juvenil escapó de su encierro y atacó a Delacourt delante de todos; sus compañeros observaron, emocionados y levemente disgustados, mientras era asesinado, y nadie se enfrentó a Grady cuando se retiró del lugar. Rainn Delacourt había causado una gran cantidad de caos en el mercado durante su intento de fuga, y su muerte no fue la única, pero mientras que algunos de los clientes intentaron defender a sus amigos del peligro, nadie hizo tales esfuerzos por Delacourt.

Autoridades gubernamentales: Desde principios de la década de 2020, Delacourt era considerado una persona de interés y buscado por la División de Especies Peligrosas de la Agencia Central de Inteligencia de EE. UU.; había ganado notoriedad en Baton Rouge, donde fue arrestado y llamó la atención de la CIA por primera vez. La caza furtiva de animales des-extintos se había convertido en un gran problema no solo en suelo estadounidense, donde Delacourt era un hombre buscado, sino también en el extranjero; era solo cuestión de tiempo para que Delacourt entrara en la escena internacional bajo el ala de la temida criminal Soyona Santos.

Para determinar los movimientos y planes de Delacourt, así como obtener un testigo presencial de su actividad criminal, la DEP nombró a Wyatt Huntley como agente encubierto. Se hizo pasar por un cazador furtivo y se unió con éxito a la pandilla de Delacourt, acompañándolos en la búsqueda de Santos y otras conexiones del mercado negro. Como parte de su misión, Huntley se caracterizó a sí mismo como la mano derecha perfecta para Delacourt y eventualmente se convirtió en su socio de mayor confianza. Hizo todo lo posible para mitigar el daño causado Delacourt mientras mantenía su fachada, como disuadir a tres empleados federales (incluidos los agentes de Pesca y Vida Silvestre Shep Wauneka y Rosa Delgado) de un enfrentamiento con la pandilla de Delacourt bajo el pretexto de hacer una amenaza. Delacourt nunca sospechó nada sobre Huntley, y aunque este no fue parte del grupo que capturó a Beta la Velociraptor (y por lo tanto no fue testigo del secuestro de Maisie Lockwood por Carolyn O'Hara), fue invitado a una reunión con Santos en Amber Clave.

La CIA no solo planeaba atrapar a Delacourt, sino que también tenía la intención de usarlo para llegar a Santos. Agentes estadounidenses y franceses, incluido el agente de la DGSE Barry Sembène, rodearon el callejón donde Delacourt y Huntley se reunirían con Santos para su próximo trabajo. Tan pronto como Delacourt aceptó el dinero, los agentes entraron en acción y Huntley reveló dónde estaba realmente su lealtad. A Delacourt le tomó un momento procesar este hecho, pero antes de que pudiera reaccionar, los guardaespaldas de Santos iniciaron un tiroteo. La operación encubierta finalmente logró capturar a Santos, aunque Huntley y otros agentes fueron asesinados; Delacourt escapó de los agentes, pero Owen Grady, quien había estado asociado con ellos, comenzó a perseguirlo y finalmente permitió su muerte.

Maisie Lockwood: Quizá el crimen más infame cometido por Delacourt es el secuestro de Maisie Lockwood, aunque técnicamente él no era el jefe de esta operación en particular. Fue contratado principalmente para capturar un Velociraptor que habitaba junto a la propiedad donde se encontraba la chica, pero ayudó a la secuestradora de Maisie, Carolyn O'Hara, en su captura impidiendo que escapara durante el secuestro y luego eliminando las pruebas. El público sabía poco de Maisie y muchos consideraban su existencia como una especie de leyenda urbana: el supuesto clon secreto de un científico fallecido escondido en el norte de California por uno de los fundadores de InGen. Supuestamente, el gobierno estaba buscando a Maisie, al igual que otras partes interesadas. Delacourt pudo haber obtenido un poco más de información por Soyona Santos, quien orquestó las misiones de Delacourt y O'Hara, pero probablemente solo le dijo lo que necesitaba saber para ayudar a esta última en su parte del plan. No hay evidencia de que Delacourt tuviera idea de cuál sería el destino final de Maisie una vez que Santos la tuviera.

Luego de determinar la ubicación de Maisie en una cabaña aislada en Sierra Nevada, ayudó a O'Hara a capturarla luego de que la chica saliera sin supervivsión, acorralándola en un puente. Lo último que Delacourt supo de Maisie fue que la enviaron a La Valeta, donde fue entregada a Santos, y nunca supo más sobre cual fue su destino.

Owen Grady: Maisie Lockwood había sido acogida por un especialista en comportamiento animal y ex miembro de la Marina llamado Owen Grady y una gerente corporativa convertida en activista animal llamada Claire Dearing. Delacourt se encontró con Grady por casualidad mientras cazaba furtivamente en las montañas de su vecindario, inicialmente confundiéndolo con un cazador furtivo rival, y se hizo pasar por un funcionario del gobierno para robarle su captura, un ejemplar de Parasaurolophus. Cuando los asociados de Grady se revelaron como verdaderos funcionarios del gobierno, Delacourt abandonó el acto y recurrió a la intimidación, convenciendo a Grady de entregarle al animal; complacido por su propia victoria, se burló de Grady y le aseguró que se volverían a encontrar. Fiel a su palabra, rastreó a Grady hasta su cabaña y descubrió tanto que la Velociraptor que buscaba en efecto había tenido una cría como a la propia Maisie. Se topó nuevamente con Grady mientras capturaba a la rapaz y abrió fuego contra él, aunque ninguno de los tiros lo tocó; Delacourt normalmente tenía buena puntería, por lo que estos disparos parecen haber tenido la intención de hacer retroceder a Grady en lugar de matarlo.

El joven raptor fue entregado junto con la chica por algunos de sus nuevos asociados malteses en La Valeta, donde Santos se reuniría con él y su socio de confianza el día después del secuestro. Resultó que habían sido engañados por el supuesto amigo de Delacourt, Wyatt Huntley, quien no solo había llevado a la CIA hasta ellos, sino también al padre adoptivo de Maisie, Grady. Mientras los agentes de la CIA se concentraban en luchar contra Santos y rastrear el cargamento que ella intentaba ocultarles, Delacourt logró escapar al mercado nocturno Amber Clave, pero Grady tenía poco interés en Santos y fue en su persecución. Delacourt intentó frenar su avance derribando obstáculos y liberando animales en el mercado, pero terminó poniéndose en peligro también. Cayó en los fosos de peleas del mercado, donde se vio obligado a enfrentar a Grady. Aunque Delacourt se defendió agresivamente, los antecedentes militares de Grady le dieron una ventaja y terminó derribándolo, momento en el que los animales preparados para iniciar una confrontación programada atacaron sus extremidades. Ahora, inmovilizado y con Grady también amenazándolo, confesó que sabía que Maisie había sido entregada a Santos, pero que no sabía dónde estaba en ese momento. Sin embargo, la verdad no lo liberó; fue atacado por otro de los dinosaurios que escapó, y Grady no hizo nada más que observar con frialdad cómo mataban a Delacourt.

Trivialidades[]

“Rainn” es un nombre de género neutral que se originó en la historia estadounidense reciente, aunque se ha generalizado en los países de habla inglesa. Hace referencia al fenómeno meteorológico de la lluvia (rain en inglés) y, a menudo, se dice que significa “bendiciones de lo alto”, a veces específicamente una abundancia o una fuerte lluvia de tales bendiciones. “Delacourt” es una versión del apellido francés “De la Cour”, que significa literalmente “de la corte”. Se originó con los hugonotes, quienes transformaron De la Cour en “Delacour” y, finalmente, Delacourt tras establecerse en Irlanda. Esto implica que Rainn Delacourt podría tener cierta ascendencia francesa, y su acento sugiere además que es cajún.
Originalmente, Colin Trevorrow simplemente describió al personaje como un villano que el público querría criticar, aunque pasó por algunas iteraciones; algunas descripciones tempranas lo caracterizaron como un villano paralelo a Owen Grady. Si bien en la edición final de Jurassic World: Dominion tienen poco en común, se los retrata como rivales que chocan en algunas ocasiones.
Si bien Trevorrow siempre tuvo la intención de que Delacourt tuviera un tatuaje facial para darle una apariencia memorable, fue Scott Haze quien sugirió la imagen de una serpiente al diseñador Sian Grigg. Según él, la serpiente pretende ser una mamba negra, un homenaje al fallecido jugador de baloncesto Kobe Bryant y su “mentalidad de mamba”. Bryant, quien usó el apodo de “Black Mamba” (“Mamba Negra”) para comparar su propia precisión en la cancha con la de la veloz serpiente, fue una gran fuente de inspiración para Haze. De forma menos llamativa, Delacourt tiene tatuado el número 24 en el pecho; esto hace referencia al número de jugador de Bryant.
Delacourt era hábil para conducir bajo presión, y su rápido tiempo de reacción lo ayudaba en esto. Fue capaz de manejar un camión eficazmente tanto dentro como fuera de la carretera, siendo probable que esquivara la persecución varias veces durante su carrera criminal. Al momento de su muerte en 2022, conducía un Ford F-Series Regular Cab XLT Lariat de 1985 con placas de Texas, aunque considerando su condición de persona buscada por el gobierno federal de los Estados Unidos, probablemente no tenía una licencia de conducir válida en ese momento.